Joven Puccini (c1880)
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Milán, jueves 30 de septiembre 1880, a las 11 horas
Mamma carissima
Ayer tuve la segunda clase con Bazzini y está muy bien. Por ahora tengo esa clase sola, pero el viernes empiezo Estética. Tengo tiempo disponible y lo organizo de este modo: me levanto temprano a la mañana, a las 8.30. Tomo clases, y cuando no tengo ninguna, practico un poco el piano; y un poco está bien porque no necesito practicar tanto. Voy a comprar un método excelente de Angeleri; es el tipo de método con el cuál cualquiera puede aprender por sí mismo perfectamente bien.
Continúo: a las diez y media tomo el desayuno, luego me voy. A la una, llego a casa y hago algunos trabajos para Bazzini durante un par de horas; luego, de tres a cinco, vuelvo al piano para leer un poco de música clásica. En realidad, me gustaría adquirir una suscripción para partituras, pero esto cuesta unos cuantos peniques. En este momento estoy con el Mefistófeles de Boito, que me ha prestado Favara, un amigo mío de Palermo. A las cinco me voy y como algo frugal (¡y qué frugalidad!); después paso a un buen minestrone alla milanese, que, en verdad, es muy bueno. Como tres platos y algo más para llenarme: un pequeño trozo de queso y…medio litro de vino. Luego, fumo un cigarro y salgo a la galería para caminar un rato, como siempre. Estoy por allí hasta las nueve en punto, y vuelvo a casa muerto de cansancio. Una vez en casa, hago un poco de contrapunto, pero no toco, porque no me está permitido tocar de noche.
Una vez que estoy acostado, leo 7 u 8 páginas de una novela. Esa es la clase de vida que llevo aquí.
Te extrañoGiacomo
